VALORACIÓN DE COMPETENCIAS DIRECTIVAS DEL EMPRENDEDOR

lider-rojoYa tenemos clara la idea de emprendedor. Pero vamos a anlizar una de sus cualidades clave, no sólo para el éxito del proyecto, sino del equipo de trabajo que llevará acabo el mismo.

Necesitamos saber si tenemos esos requisitos, y para ello realizaremos un test para valorar nuestras competencias y saber si poseemos un perfil más cercano al  jefe entendido como manager, o por el contrario, si estamos más cercanos al perfil de líder.

De lo que estamos hablando es que, una vez que  conocemos las cualidades de un emprendedor, debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de empresario debe dar respuesta a las mismas?

Pasemos a analizar cada una de las funciones, y así nos aparecerá un perfil de emprendedor. Este perfil es fundamental para analizarnos posteriormente, y comprobar en qué medida seremos capaces de abordar un proyecto empresarial.

Las funciones planificar, organizar y controlar son absolutamente necesarias porque implicar orden y predictibilidad. Sin embargo es necesario que se compatibilicen con las funciones de dar directrices (visión), involucrar y motivar o desarrollar, porque le dan a la organización cambio y progreso. Las primeras, es decir, orden y predictibilidad son propias de un MANAGER, en tanto que las segundas, el cambio, el progreso, son propias de un LIDER.

Veamos un análisis más exhaustivo. La función de PLANIFICAR proporciona orden, elimina riesgos, opera sobre todo a corto plazo y utiliza un proceso deductivo. Por el contrario, en el otro lado tenemos la capacidad de DAR DIRECTRICES (visión) que supone ruptura, asumir riesgos, opera a largo plazo y utiliza un proceso inductivo. La combinación de ambas es fundamental, en tanto la primera, propia del MANAGER, establece planes de acción, y la segunda, propia del LIDER, permite establecer una VISIÓN, y focalizar lo importante.

Siguiendo con el análisis de las funciones del emprendedor, la función ORGANIZAR facilita el proceso de toma de decisiones. Se centra en trabajos especializados y se basa en una estructura formas de organización. Por el contrario, la función INVOLUCRAR se centra en la comunicación, “alinea” a todos en la misma dirección y por lo tanto se basa en relaciones informales. Esto genera compromiso, en lugar de obligación de cumplimiento propio de la función de planificación.

Y para terminar con este análisis, la función CONTROLAR supone concentrar energía, evitar malos resultados y enseñar a las personas a hacer lo que tienen que hacer, por el contrario, la función de MOTIVAR Y DESARROLLAR implica expandir energía, conseguir mejores resultados y desarrollar el potencial de las personas. Por eso, la función controlar implica estabilidad, y la función de motivar y desarrollar implica progreso y crecimiento.