Una vez que hemos decidido la idea de negocio que vamos a desarrollar nos planteamos una cuestión fundamental: ¿es cierto que existe el problema para el cliente? ¿es cierto que esa necesidad del cliente que suponemos es cierta? Por ello, se hace fundamental validar esa hipótesis inicial. Sólo si la validamos continuaremos con el proyecto en la línea fijada.

Para validar la idea vamos a dar 4 pasos: hacer un prototipo de la idea, y a la vez idear una historia que la soporte y justifique. Después probaremos en aula. A continuación saldremos a la calle a hacer las entrevistas oportunas, y serán éstas las que nos validarán o no la idea de negocio. Os facilito una infografía que sintetiza el proceso: