Durante el año 2021 van a iniciar su andadura de forma oficial las aulas profesionales de emprendimiento (APE). En una apuesta decidida por parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional, varios centros educativos de toda España, contarán con recursos crear unos espacios que permitan decantarse de forma clara por el trabajo de las soft skills, junto con la competencia técnica, para lograr la óptima formación del alumnado que sale de un centro de FP. En nuestro caso, llevamos trabajando de esta forma durante varios cursos, y por ello, en este post, voy a ejemplificar algunos detalles de este tipo de aula.
Si eres lector habitual de este blog, ya conocerás la propuesta de aula de emprendimiento que hice hace unos meses: [Un ejemplo de aula de emprendimiento]. Entonces comenté una propuesta de espacios. Ahora lo que traigo es una colección de evidencias de trabajo real en aula, que seguro pueden inspirar para la puesta en marcha de tu aula profesional de emprendimiento.
De fondo es clave que proporcionemos formación en modo taller, de tal manera, que todo contenido analizado tiene a continuación su aplicación práctica. Así ocurre con la formación ofrecida tanto por el docente, como por los ponentes que participan dentro del proyecto de curso.
En nuestro caso, y al iniciar la creación de este espacio con falta de recursos, optamos por disfrutar de más espacio. Realmente, un aula profesional de emprendimiento bien diseñada no precisa de tanto espacio, sino sobre todo, de equipamiento móvil que permita las mayores posibilidades posibles en términos de configuración.
Esto es así, porque se trata de que los espacios y equipamientos estén al servicio del proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido, no pueden ser fijos. Todo debe ser móvil, a saber: mesas de trabajo, sillas, paneles, pizarra electrónica, e incluso los propios espacios de prototipado.
Vamos algunos ejemplos que ilustren lo que comento en los párrafos anteriores. Hablamos del mismo espacio, y donde se pueden desarrollar múltiples posibilidades. De forma visual, podemos ilustrar, entre otras:
- Trabajo del grupo-clase por equipos, como respuesta a las cuestiones que plantea un proyecto. Dinámica general en un proyecto de emprendimiento:
2. Formación con ponente experto en una determinada temática, simulando un espacio de reuniones para todo el grupo:
3. Exposiciones y debates en aula, en diferentes partes del proyecto. Clave en comunicación, pero también para validar ideas:
4. Espacio de prototipado, donde se puede apreciar la capacidad móvil de todo el equipamiento: mesas, sillas, paneles y pizarra digital:
5. Exposiciones en público, contando con alumnos y profesores de otros grupos del centro:
6. Dinámicas de team building:
7. Al margen de estas posibilidades, y sabiendo que podemos ejemplificar muchas más, no podemos olvidar otros aspectos del aula, como por ejemplo, nuestro espacio de Coworking, usado para compartir ideas entre grupos, uso específico de un sólo grupo, y la realización de reuniones, en especial, la reunión de revisión que hacemos dentro de la aplicación de Scrum en nuestros proyectos:
Y cómo no, el uso de herramientas TIC nos obliga a disponer de equipamiento tecnológico para trabajar. De forma diaria, tanto para las clases ordinarias, como para determinadas partes del proyecto que ejecutamos, contamos con ordenadores, en nuestro caso, de sobremesa. Describo algunas situaciones trabajo típicas:
8. Trabajo individual del alumnado, que también debe enfrentarse como tal dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje:
9. Ayuda entre alumnos dentro de las clases ordinarias de clase:
10. Evaluación del proceso de aprendizaje mediante herramientas de gamificación, como Kahoot, tras el visionado de píldoras formativas en vídeo en casa:
11. Participación en talleres con expertos de forma conjunta con otros centros educativos:
12. Trabajo del proyecto de emprendimiento en aula, supliendo las carencias que nos impone la fase de confinamiento que vivimos actualmente:
13. Prototipado digital, con múltiples medios:
14. Valoración de las posibilidades de las diferentes tecnologías para diseñar y desarrollar un nuevo producto o servicio, tales como la realidad aumentada, o la impresión en 3D:
15. Y cómo no, disfrutar aprendiendo, un ingrediente clave en todo proceso de enseñanza-aprendizaje, y obligatorio hoy en día:
Son sólo algunas de las infinitas posibilidades que proporciona una aula profesional de emprendimiento. Ha llegado la hora. Si tienes la opción, no la desperdicies, es el momento: trabajar con un APE te amplia las posibilidades formativas y de formación de nuestro alumnado de forma increíble. Y si no la tiene, sigue trabajando, porque estoy seguro que antes o después llegará.
Como reflexión final me gustaría comentar que los espacios son claves en el proceso educativo tal y como he comentado. Pero la idea que hay detrás es un cambio, una reforma en la forma que pensamos la educación. Y ello, implica, como primer paso, asumir que hay nuevas formas de enseñar y de aprender, propias de la sociedad en la que vivimos. De este tema ya he escrito en otros posts anteriores. Con ello, mantengo que el inicio de este proceso de cambio tiene como base la asunción de la necesidad de nuevas metodologías de trabajo; en nuestro caso apostamos no sólo por metodologías activas, sino también ágiles, y con ayuda de recursos didácticos que sobre todo sean visuales y realistas.
Seguiremos con este asunto con el fin de ofrecer más posibilidades de trabajo a todos los compañeros de FP que decidan apostar por esta vía formativa.
Os leo! 😉