La importancia del nivel de conocimientos previos

Comenzamos con nuestro proyecto de emprendimiento, y para ello, decidimos el problema a resolver. El punto de partida para acometerlo será una investigación. Y ésta parte de lo que sabemos del problema, de nuestro nivel de conocimientos previos.

Como decimos, comenzamos formalmente con nuestro proyecto de emprendimiento. El punto de partida es un problema que el grupo ha elegido. Antes de desarrollar cómo abordamos el mismo, me parece especialmente interesante recalcar un par de post referidos al problema que considero analizar en profundidad.

Ambos post están publicados en un blog de reconocido prestigio denominado Sintetia. Y el autor es el mismo: Juan Sobejano. Juan detalla de forma muy clara 2 aspectos referidos a nuestro punto de partida, el problema; a saber:

  1. Antes de actuar, ¡define el problema!
  2. La complejidad de definir bien un problema: empecemos por lo básico, su taxonomía

Recomiendo no sólo seguir con asiduidad este blog, que además se hizo eco de nuestro y trabajo en educación y en Formación Profesional [Educar en capacidades emprendedoras: pongamos la clase al revés], sino también seguir los perfiles en Twitter y otras redes sociales tanto de Sintetia como de Juan Sobejano.

Una vez que tenemos claro este aspecto, y tenemos decidido el problema a resolver, que obviamente parte de los intereses y motivaciones del propio alumnado, pasamos a realizar una minuciosa investigación en torno al mismo. Y como hemos mencionado en el post anterior [¿cómo llevar a cabo una investigación?] comenzamos poniendo sobre la mesa lo que sabemos en torno al mismo.

Para ello, realizamos un brainstorming y lanzamos todas las ideas que conocemos, hemos vivido u otros aspectos que consideremos oportunos. Tras el torbellino de ideas, procedemos a confeccionar un mapa mental para ordenar toda la información, y de paso, establecer los criterios básicos de la citada organización.

En la realización del mapa mental, podemos seguir los siguientes puntos:

A saber:

  1. Como hemos mencionado, en primer lugar definimos el problema a abordar.
  2. En segundo lugar anotamos todas las ideas con respecto al mismo, y se ordenan por temas.
  3. A continuación, y dentro de cada tema, establecemos diferentes criterios.
  4. Interesa utilizar diferentes colores en la realización del mapa mental porque ayuda a identificar los distintos items.
  5. Después, valoraremos la información que contiene con la realización de otras dinámicas dentro del proceso de investigación.
  6. Y por último, podemos dejarlo en cartulina o papel, pero también se puede digitalizar, máxime cuando gestionaremos un portfolio de trabajo y puede mejorar la presentación del contenido a publicar, y a al vez, nos ayuda a conocer herramientas colaborativas de organización de información.

En este sentido, hay muchas apps que nos ayudan a confeccionar el artefacto digital que se deriva de esta dinámica. Entre otras se pueden citar:

  1. Bubbl.us
  2. Coggle
  3. GoConqr
  4. Mapul
  5. Milkr
  6. Mind Genious
  7. Mind Manager
  8. Mind Meister
  9. Mind Mup
  10. Mind Node
  11. Mindomo
  12. The Brain
  13. Wise mapping
  14. X Mind

Mis favoritas con Mind Meister y Mindomo, pero animo a probar otras y conseguir diferentes resultados.

El esquema básico de un mapa mental sería éste:

Una vez determinado el nivel de conocimientos previos, tenemos la base suficiente para pasar a la siguiente etapa, es decir, buscar información en la red sobre el problema.