Evaluación y reflexión sobre la situación del centro [para Aula del Futuro]
Tras un análisis del contexto en el que nos estamos moviendo, evaluamos las principales variables para reflexionar sobre la situación del centro de cara a unirnos al proyecto de Aula del Futuro.
Hemos analizado la situación del centro a través de información y valoraciones de los diferentes grupos de interés: familias, docentes y alumnado. De forma más concreta, ya publicamos el trabajo específico a realizar con los padres y madres [Iniciando un proceso de cambio en el centro educativo].
A través del toolkit del Aula del Futuro, hemos procedido a valorar 5 dimensiones en las que se sintetiza el modelo, a saber:
Paso a realizar un análisis más detallado, con la valoración de cada dimensión, y las propuestas de mejora:
Con respecto al alumnado, tenemos nivel 1 del Aula del Futuro. Para alcanzar el siguiente nivel, el alumnado debería:
- Tener más oportunidades de trabajar juntos, desarrollar mejores habilidades de comunicación y colaboración.
- Utilizar la tecnología con regularidad para desarrollar comprensión y habilidades.
- Comunicarse con confianza y claridad, utilizando las TIC para presentar ideas.
Con respecto al docente, nos situamos en el nivel 2 del Aula del Futuro. Para alcanzar el siguiente nivel, habría que considerar:
- Reorganizar la distribución del aula, introducir nuevas herramientas
y recursos en el aula, incluido los sugeridos por los alumnos y compañeros. - Ayudar a los alumnos a incorporar la producción en línea en su trabajo de tal forma que esto apoye la comunicación con otros públicos.
- Dar a los alumnos más opciones en el formato y enfoque para proporcionar y presentar información.
Las respuestas dadas en la dimensión de evaluación, nos colocan en el nivel 1 del Aula del Futuro. Para alcanzar el siguiente nivel de madurez, habría que considerar:
- Corresponder los objetivos de aprendizaje con las actividades de aprendizaje y evaluación.
- Diseñar evaluaciones que fomenten diferentes tipos de aprendizaje activo (investigación, debate, creación, práctica, y producción), así como la adquisición de los mismos.
- Proporcionar más oportunidades para que los alumnos utilicen los
comentarios y las pruebas de evaluación (posiblemente almacenados digitalmente) para mejorar su rendimiento.
En cuanto a la capacidad de innovar del centro educativo, tenemos un nivel 1 del Aula del Futuro. Para llegar al siguiente nivel, el centro debería:
- Animar a los docentes a introducir la tecnología en sus clases y a compartir experiencias visitando otros centros, por ejemplo.
- Tener en cuenta estrategias globales de centro para el desarrollo profesional docente, centrándose en las prioridades acordadas.
- Planificar la adquisición, la implementación, y la sustitución de
tecnología según las necesidades de enseñanza y aprendizaje.
Y por último, la dimensión de recursos nos coloca en el nivel 1 del Aula del Futuro. Para avanzar al siguiente nivel podríamos:
- Utilizar una gama más amplia de tecnologías para enriquecer el aprendizaje, en vez de usar la tecnología para la sustitución, por ejemplo, cambiar una herramienta (un bolígrafo) por otra (un procesador de textos) sin cambiar la tarea.
- Considerar cómo la tecnología podría utilizarse más dentro y fuera del aula para potenciar el aprendizaje.
Con el fin de tener una valoración general como centro educativo, y no la calificación analítica de cada dimensión, he procedido a cuantificar los diferentes items de cada dimensión, obteniendo el siguiente resultado:
En la misma línea, creo que como centro educativo estamos en el nivel 1 del Aula del Futuro, aunque próximos al nivel 2. Lo más importante es que sabemos cómo estamos, y contamos con varias propuestas en cuento a la dirección a seguir.
Como se puede comprobar, los resultados obtenidos son bastante fiables, en tanto encajan a la perfección con la información previa que tenemos sobre el centro, sus particularidades, y sus puntos fuertes y débiles.
Muchas aportaciones, muchos comentarios, mucha información relevante para encarar el siguiente paso, el diseño de lo que verdaderamente necesitamos para subir al siguiente nivel y mejorar nuestra práctica educativa y los resultados.