Aulas Profesionales de Emprendimiento, para empoderar a los centros de FP

En el día de ayer celebramos la 1ª sesión de las Jornadas de Empoderamiento a los centros de FP a través de las Aulas Profesionales de Emprendimiento (APE, en adelante). Estas jornadas forman parte de un importante proceso de innovación que vamos a llevar a cabo para conseguir el mayor impacto y efectividad posible de un recurso que es clave para que nuestra FP asegure una verdadera empleabilidad del alumnado.

Puede resultar lógico que nos lancemos a realizar formación de profesorado ante la llegada de un recursos realmente novedoso en nuestras enseñanzas. Pero bajo mi punto de vista, la clave es entender al docente que las va a poner en funcionamiento, las va a usar y las necesidades que tiene. Sin esta idea básica e inicial, se corre el riesgo de ofrecer una propuesta que no satisfaga sus necesidades del profesorado, el encargado de llevar a cabo la propuesta.

Es por ello que, junto con el Centro Regional del Profesorado de FP, estamos llevamos a cabo una serie de acciones para conocer la situación, el contexto que vivimos en la actualidad en esta materia. Y será este hecho el que nos permita explorar posibilidades de ofrecer una verdadera solución que facilite la tarea del profesorado en el lanzamiento y gestión de un APE.

En este sentido, dentro de las acciones citadas en el párrafo anterior, está la celebración de unas jornadas sobre APEs, que, en primer lugar nos manifiesten el interés del profesorado. El hecho de contar con 154 docentes de FP interesados en la materia nos demuestra que el problema existe y que debemos darle una solución que satisfaga sus necesidades, sobre todo, por la novedad de la misma.

Por ello, invito a seguir una proceso de trabajo cooperativo entre todos los implicados en estas acciones, porque será el que verdaderamente marque la hoja de ruta a seguir como recursos, y como programa clave que permita aumentar el valor de nuestra FP.

Pilares fundamentales de un Aula Profesional de Emprendimiento

Durante estos días comienzan a llegar las comunicaciones a algunos centros de toda España de la dotación de un Aula Profesional de Emprendimiento (APE, en adelante). Según los planes del Ministerio de Educación y FP, serán en total 1800 unidades las que vayan a modernizar las instalaciones de nuestros centros con un recurso que considero imprescindible para la FP de hoy.

Pero, ¿qué hay detrás de una APE? Bajo la idea del fomento del emprendimiento y el autoempleo, hay un fuerte componente de reforma y actualización metodológica. Obviamente, el punto de partida consiste en entender el tipo de perfil que debemos formar hoy. Me gusta mucho una frase de Álex Osterwalder, autor de diversos libros de emprendimiento, y que cita así: «El modelo de negocio de cualquier rompería caduca, como un yogurt en la nevera».

La idea es clara. Existen muchas tendencias de mercado que lo están cambiando todo: Internet de las cosas, colad, realidad aumentada, virtual o mista, sensores, drones, impresión en 3D, mobile Health o movilidad urbana, las fintech, el crowdfunding o blockchain, la gamificación o cómo debemos entender hoy la formación lo están cambiando todo. Y no sólo por las posibilidades de innovación de generan por sí solas, sino por el incremento exponencial al que pueden dar lugar en la medida en que se combinen. Esto cambia totalmente la realidad de nuestras empresas que se ven obligadas a innovar para sobrevivir en el mercado. Y es este hecho el que debe hacernos reflexionar sobre el perfil de alumno que debemos formar.

En la misma línea se manifiesta el Foro Económico Mundial cuando detalla las habilidades mas valoradas en el trabajo en el 2025. Así, y por orden, señala que se precisa: pensamiento analítico y de innovación, aprendizaje activo y estratégico, resolución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, originalidad e iniciativa, liderazgo e influencia social, uso de la tecnología y diseño y programación de tecnología.

Y ¿cómo podemos formar en esa línea? Pienso que necesariamente cambiando, actualizando la metodología, de tal manera que nos permita conseguir la competencia técnica, y a la vez, las soft skills demandadas. En este sentido defiendo que el uso de metodologías ágiles permite conseguir el objetivo de forma plena. Este blog tiene como uno de sus focos la difusión de múltiples experiencias en ese sentido.

Pero el uso de metodologías ágiles y activas nos va a exigir nuevos recursos, ya sean didácticos, espaciales o personales. Y es aquí donde entran de lleno las APEs. Porque con sus múltiples posibilidades, crean un nuevo ámbito que, como docentes, podemos manejar con el fin de que el alumnado decida y construya a partir del mismo.

Así, os presento el APE del IES Consaburum, ya en su tercer curso escolar, que nos está pérmitiendo la actualización de nuestra respuesta educativa dando paso a nuevas metodologías, recursos, espacios y organización, foco del proyecto de innovación FPi que estamos trabajando en los últimos 2 cursos.

Explora nuestro día a día. No te dejará indiferente. Te animo a dar el paso, y cómo no, a colaborar en el futuro, entrando a formar parte de una red de centros innovadores que persiga la actualización continua para dar respuesta a las exigencias que nos plantea la sociedad en todo momento:

Os leo! 😉

Retos de un Aula profesional de Emprendimiento (APE)

Tras el lanzamiento oficial de las Aulas Profesionales de Emprendimiento por parte del Ministerio de Educación y FP, voy a escribir una líneas sobre lo que para mí, es la clave de este recurso. Seguro que muchos de nosotros pensamos en lo afortunados que son aquellos centros que van a disponer del recurso. Pero yo me permito discrepar. La gran suerte (la buena, en términos de Álex Rovira) será la de aquellos centros y docentes que se hayan cuestionado el status quo y consideren, reflexionen y lleven a la práctica un verdadero cambio metodológico. A partir de ahí, y no antes, es donde adquiere sentido un Aula Profesional de Emprendimiento.

Por ello, y como defensor del uso de metodologías ágiles, os propongo en este post para establecer una propuesta de ruta para trabajar emprendimiento en FP.  Será en este contexto donde un Aula Profesional de Emprendimiento tiene sentido. Al margen de esta idea, existen otras formas de trabajar en un espacio de este tipo. En mi caso, trabajamos el curso de 2º de Administración y Finanzas bajo un proyecto integrado. Así, deja de tener sentido hablar de módulos profesionales para cursar un proyecto que nos permita abordar todos los resultados de aprendizaje de forma integrada. Esta segunda orientación, la desarrollaré en un post posterior.

Con respecto al itinerario que planteo, y comprobada su efectividad a lo largo de lo último años, y la realidad que estamos viviendo, me permite fijar 6 retos, de la siguiente forma. Primero, de forma visual, a través de la siguiente infografía:

Con mayor detalle, la propuesta implica:

  1. Dinámicas de Team Building, que nos permitan la formación de equipos, como forma organizativa básica de trabajo. Puedes ver algunos ejemplos en este post, sin perjuicio de un mayor desarrollo que realizaré en próximo posts. Se trata de formar equipos con diferentes perfiles, equipos fuertes, cohesionados, y sobre todo, ágiles. Pero en educación, sobre todo equilibrados.
  2. Creación de un Entorno Personal de Aprendizaje, que les permita aprender de forma autónoma en todo momento, sobre las cuestiones que consideren relevantes. En nuestro caso, esa cuestión es su proyecto, su problema, su reto, y todo lo relacionado con el mismo. Este reto no forma parte de una parte del curso, sino que se trabaja a lo largo de todo el curso de forma transversal.
  3. Design Thinking. El inicio de todo proyecto es, en general, un problema. Un problema relevante, real y de nuestro entorno. Y ahí Design Thinking es clave para entenderlo, comprenderlo, y poder ofrecer una solución innovadora que resuelva el problema. Trabajar Design Thinking y la capacidad para resolver problemas es clave hoy en día como habilidad básica. En muchos casos se plantea un proceso de Design Thinking como proyecto. Considero que es sólo una parte de un proyecto emprendedor, una parte muy importante, pero inicial.
  4. Business Design, o diseño de modelos de negocio. En esta fase pasamos de la idea al modelo de negocio, usando la propuesta de Alex Osterwalder. E muy importante saber diseñar la propuesta de valor, y si procede, haber trabajado con Océanos Azules nos ayudaría en este sentido.
  5. Lean Startup: las fase anteriores se han trabajado en el aula fundamentalmente. Llega el momento de validar, y para ello tomamos como base Desarrollo de Clientes, junto de desarrollo ágil de producto, que constituyen los pilares básicos de lo que entendemos como Lean Startup.
  6. Plan de empresa: la última fase consiste en recoger las lecciones aprendidas del proceso de validación en un documento denominado Plan de Negocios. Tiene sentido una vez que hemos validado, y conocemos de forma más certera la realidad: el arquetipo de cliente, su problema, si nuestra solución resuelve su problema, cómo contactar con él, el canal de distribución, el precio, etc. Es el contenido curricular por excelencia, pero el último en su tratamiento. Sin haber trabajado lo anterior, no podemos desarrollar un proyecto de emprendimiento innovador.

Espero que os haya servido. En próximos posts, seguiré facilitando pistas para que el trabajo de proyectos de emprendimiento o de otra índole, en una Aula Profesional de Emprendimiento sea verdaderamente efectivo.

Os leo! 😉

La importancia del diseño de modelo de negocio

Una de las claves en todo proceso emprendedor, ya sea empresarial o social, es el diseño de un modelo de negocio innovador. Y creo que es así, porque antes de validar un modelo de negocio, tenemos que ser capaces de plantear un modelo nuevo, innovador, donde seamos capaces de entender que encajan todas las piezas. Después, la realidad, nos mostrará el camino que debemos seguir. Vamos a analizar la importancia del diseño de modelo de negocio en educación.

Hace unas semana publiqué lo que considero una buena propuesta de hoja de ruta para trabajar emprendimiento en educación. Una paso sumamente importante es el diseño de un modelo de negocio. Pero antes de este paso, y en esa hoja de ruta, he detallado en posts anteriores 2 de los pasos de ésta:

  1. El comienzo del proyecto, y la creación de equipos ágiles, con dinámicas de Team Building.
  2. Resolución creativa de problemas, o cómo generar soluciones innovadoras a una problema.

Hoy llega el turno de profundizar en la justificación del siguiente paso: el diseño de un modelo de negocios. Para ello, tuvimos la gran suerte de contar con Javier Rivero, profesor de la EOI, para aprender sobre diseño de modelos de negocio innovadores.

El punto de partida es entender el emprendimiento como un proceso que se puede transmitir, y por lo tanto, podemos enseñarlo. En este sentido, las metodologías ágiles que usamos en el aula nos ayudan en el proceso de creación de proyectos emprendedores con alta incertidumbre, al proporcionarnos una secuencia ordenada y coherente para validar una idea de negocio.

Javier, una vez coordinado con nuestro proyecto de emprendimiento en FP nos dejó claro el proceso a seguir para trabajar el mismo en educación:

  1. Ideación, a través de Design Thinking.
  2. Diseño y evaluación del modelo de negocio.
  3. Validación y prototipo.
  4. Planificación. Business Plan.

O dicho de otra forma: Idea >> Producto/servicio >> Negocio. Nosotros nos vamos a centrar en la fase de diseño y evaluación de un modelo de negocio.

La clave al definir nuestra idea de negocio es entender que venderemos nuestro producto o servicio si resuelve un problema, soluciona una necesidad o satisface una pasión. Pero lo importante no es la idea, sino la implementación de la misma. Porque como dice Ash Maurya, «tu producto no es tu producto. Tu producto es tu modelo de negocio«. Es aquí dónde es clave la importancia del diseño de un modelo de negocio.

La importancia del diseño de modelo de negocio

Los pasos que damos a la hora de definir nuestro modelo de negocio son los siguientes:

  1. Entender cada uno de los bloques que forman parte del mismo. Su contenido, y su encaje con el resto. Así como la notas clave para poder denifirlo.
  2. Lo que definimos en cada bloque es irrelevante. Debemos obsesionarnos por los hechos y evidencias, no por las opiniones. En este sentido, en lugar de asumir nuestras ideas como ciertas, hay que buscar los errores en esas ideas e invalidar las hipótesis.
  3. Para definir las hipótesis, hay que tener en cuenta la técnica de las 6 preguntas: quién, qué, cuánto, cuándo, dónde y por qué.
  4. Y validaremos una hipótesis cuando:
    1. El cliente confirma que existe el problema.
    2. Nuestro cliente confirma que hay que solucionar el problema.
    3. Además, el cliente hace esfuerzos por solucionar el problema.
    4. Cuando no hay circunstancias externas que limitan o restringen la solución del problema.

En este sentido, el taller nos sirvió para hacer la primera aproximación nuestro modelo de negocios. Era la primera propuesta; pero está claro que es un paso tan importante que no nos conformamos con ésta. Aplicando técnicas de ideación, y sobre todo, analizando patrones de modelos de negocio que ya funcionan, en aula generamos más propuestas. De ellas, elegimos aquella que tenía más posibilidades, siempre, sin salir todavía del aula. Tras aprender Design Thinking, después lo aplicas de forma instintiva en otras fases del proyecto.

A continuación, con el diseño de modelo de negocio elegido pasamos a su evaluación, tanto a nivel externo, como financiero, y ello nos dio más seguridad para pasar al proceso de evaluación. Pero esto ya lo contaremos en otro post.

Y tú, ¿cómo trabajas el diseño de modelos de negocio? ¿Añadirías algo más? ¿Matizarías algún aspecto? Anímate a comentarlo con nosotros, y así aprender de otro docentes de emprendimiento.

¡Os leo!

La ruta del alumno emprendedor en FP

Emprender exige un camino. Un ruta. Un orden. Un proceso. Desde aquí, nos animamos a proponer una ruta para el alumno emprendedor, es decir, todo alumno que cursa FP de nuestro sistema educativo.

Durante el mes de julio de 2019 estuve planificando una serie de talleres con Ángel García, Técnico al frente del vivero de empresas de Madridejos. Tenemos en mente de forma clara que es preciso formar a nuestro alumnado de FP de otra manera. Que necesariamente deben salir del sistema educativo con una serie de herramientas que les permitan enfrentarse tanto al mundo laboral como a la propia vida. Esas herramientas nos las proporcionan las nuevas metodologías que aplicamos para innovar, para trabajar en equipo, para desarrollar la creatividad, impulsar la comunicación, y en definitiva, formar a un alumno que pueda participar de forma activa ofreciendo su talento a la empresa.

De esta forma, os facilito los hitos que hemos marcado y que hemos ido siguiendo y aplicando posteriormente en aula y fuera de ella:

  1. Taller de Team Building. En este taller inicial queremos conseguir la máxima compenetración y confianza entre los miembros de cada equipo. La idea es que posteriormente puedan desplegar su máximo potencial en el proyecto a desarrollar. Más info aquí.
  2. Taller de Resolución Creativa de Problemas. Conseguidos los equipos fuertes y equilibrados, pasamos a definir un problema relevante de nuestro entorno, y aplicamos Design Thinking para la consecución de una idea innovadora. Este taller es clave, no sólo por el fin de sí mismo, sino porque además, permite adquirir un minaste necesario para poder innovar en las siguientes fases del proceso. Mas info aquí.
  3. Taller de diseño de modelos de negocio. Con la idea elegida, y estimando mercado y analizando la competencia, pasamos a definir nuestro modelo de negocio. Tratamos de que sea un modelo de negocio  innovador, sin perjuicio de ser capaces de definir varios modelos en función de lo que aprendemos sobre patrones de modelos de negocio. Esta fase termina con una análisis del entorno y financiero del modelo de negocio.
  4. Taller sobre Desarrollo de Clientes y Agile. Tras la definición del modelo de negocio, pasamos a conocer Desarrollo de Clientes; sus fases, y sobre todo, como identificar, formular y priorizar hipótesis. Es un trabajo duro, pero necesario para dar pasos más sólidos a continuación. Junto con desarrollo de clientes conocemos con mayor detalle Agile, y de forma más concreta, nos sumergimos con Scrum, en la gestión de equipos ágiles.
  5. Taller sobre validación de problema. Tras tener seleccionadas las hipótesis clave, y profundizar en el concepto del lienzo de la propuesta de valor, nos lanzamos a realizar entrevistas de problema. Se trata de validar perfil, problema y tamaño de mercado. Con las lecciones aprendidas, y con los pivotes necesarios, pasamos a la siguiente fase.
  6. Taller sobre validación de solución y diseño de experimentos. Posteriormente aprendemos cómo diseñar y llevar. a cabo experimentos. Conocemos muchos casos prácticos, y por lo tanto, una buena base para aplicarlo en nuestro proyecto.
  7. Taller sobre construcción de un MVP digital. De forma más concreta, y dados los proyectos de este curso, nos lanzamos a la construcción de un MVP digital. Un taller sumamente interesante, pero con la mirada puesta en la calle, en el contacto con el cliente, que es quién nos permitirá aprender.
  8. Taller sobre métricas, tracción y escalabilidad. Y finalizamos con un taller sobre métricas, tracción y escalabilidad. Y es que, si no mides, realmente no aprendes. Conocimos el concepto y tipos de métricas, métricas por modelos de negocio, métricas por fases, y el concepto de la métrica que importa.

Estamos muy contentos del camino seguido, de lo que hemos aprendido en los talleres, y sobre todo, en la calle, con los clientes. Pero, ¿Echas algo de menos? ¿Cómo completarías la formación? ¿Dónde crees que debemos incidir más? Danos tu punto de vista, y seguro que el proceso se enriquece.

A continuación os muestro una infografía que sintetiza el camino seguido:

Regalo de Reyes 2020. ¿Lo quieres?

Comenzamos un nuevo año, y 365 días por delante. Pero el primer hito son los Reyes Magos. Te ofrezco un regalo de reyes de este año, el 2020. ¿Lo quieres?

Hace 6 años decidí crear un grupo de profesores emprendedores en Google+. Desde el principio funcionó realmente bien. Llegó a tener más de 650 profesores en línea. De ese grupo surgieron muchas iniciativas y fue el punto de encuentro de muchos docentes. Google+ cerró, y las red social, el grupo, pero es cierto que había decaído su rendimiento, sobre todo por problemas de administración por mi parte. Por eso llega el momento de volver a intentarlo, mejorarlo, y empaquetarlo un día como hoy, como regalo de reyes 2020. ¿Lo quieres?

Pero sigo confiando en la idea. Creo que la colaboración, la cooperación y la cocreación en equipo con claves en le momento actual.  Par ello, y con la experiencia adquirida en el anterior grupo, creo un grupo nuevo, esta vez en LinkedIn, con el fin de seguir en la misma línea de trabajo.

El objetivo

El objetivo es crear un grupo colaborativo que tiene como fin el diseño, implementación, uso y difusión de metodologías ágiles en educación para el desarrollo de habilidades que mejoren la empleabilidad del alumnado.

La eje principal es cómo trabajamos y podemos trabajar emprendimiento en educación, y con ello, cómo formar a los trabajadores de las emeprsas modernas: es válido para todos los niveles educativos, incluso universitarios. Sólo es necesario querer y poder compartir inquietudes y experiencias. ¿Te animas?

Si te interesa, puedes acceder al grupo desde este link:

https://www.linkedin.com/groups/12083715/

Las normas con las que comienza el grupo son las siguientes:
  1. Regla básica: las publicaciones en este grupo deberán ser relevantes a las áreas de Educación y emprendimiento.
  2. Las publicaciones no tendrán fines comerciales. El objetivo del grupo de compartir, debatir y aprender.
  3. Si una publicación no se ajusta a los puntos 1 y 2, será borrada. Si el mismo miembro repite el caso, será eliminado del grupo.
  4. Podemos delimitar temas básicos a tratar como: emprendimiento, knowmads, trabajo en equipo, entorno personal de aprendizaje, design thinking, lean startup, agile, plan de negocios y simulador empresarial, entre otros.
  5. Tratar emprendimiento implica abordar otros temas como los trabajadores del futuro, knowmads, talento, creación de equipos eficientes, ágiles, etc.
  6. En entorno personal de aprendizaje podemos abordar herramientas TIC que nos permitan aprender a aprender. Es muy interesante, sobre todo, la experiencia práctica.
  7. En Design Thinking interesa cómo se lleva a la práctica, dinámicas y recursos a usar en el aula. La creatividad y el mindset necesario para aplicar design thinking nos marcan una nueva forma de abordar el emprendimiento en educación.
  8. Trabajar Lean Startup implica hablar sobre cómo aplicamos el diseño de modelos de negocio, tras analizar mercado y competencia, desarrollo de clientes y agile. Sobre todo es clave aportar experiencias prácticas de su uso en el aula.
  9. Cuando hablemos de Plan de Negocios, trataremos que de sea lo más realista posible, ajustándonos al currículo pero a la vez, que sea de aplicación práctica.
  10. Un apartado clave es el uso de simuladores empresariales. Resulta muy interesante comentar la experiencia en el manejo de un simulador empresarial y su utilización desde el punto de vista de aprendizaje y gamificación.
  11. Puede tratarse cualquier otro tema que se considere relevante siempre que afecte a emprendimiento y educación, en especial, referido a nuevas metodologías. Pero también referido a evaluación, nuevos espacios, nuevos recursos materiales y didácticos, o nuevas organizaciones.
  12. Otros temas de especial relevancia se refieren a contar la experiencia en nuevas tendencias educativas, pero también en nuevas tendencias tecnológicas y su uso en educación.
  13. Es importante también facilitar al grupo informes, estudios e investigaciones sobre emprendimiento y educación, lo que incluye el uso de TIC, idiomas y de tendencias educativas y tecnológicas.
  14. Es de especial relevancia facilitar experiencia en torno al uso de otros idiomas en la enseñanza de emprendimiento. Los proyectos Erasmus+ con todas sus aportaciones serán bienvenidos.
  15. El conjunto de reglas de este grupo son variables en función de cómo se desarrolle el uso del mismo.

¡Anímate! 😉

Validación de clientes

Finalizamos esta entrega de 25 posts describiendo Lean Startup en Educación de forma básica. Y lo hacemos con una síntesis de validación de clientes, sin duda, otra de las claves del proceso de aprendizaje en materia de innovación.

Llega el turno Cuando comenzamos a escribir sobre Lean Startup nos marcamos un objetivo: diseñar y validar un modelo de negocio para ganar dinero con el producto/servicio que tenemos en mente.

En posts anteriores hemos visto cómo conseguir el encaje problema-solución, con la filosofía muy clara: aprender. Estamos hablando de 3 cuestiones:

  1. Entender el problema del cliente.
  2. Comprobar que nuestra solución resuelve el problema.
  3. Encaje problema-solución.

Ahora nos corresponde dar un paso más. Se le denomina validación de clientes y va orientado a conseguir el encaje producto-mercado. La idea clave: seguir aprendiendo. Pero la orientación, a la venta. Hay que conseguir vender nuestro producto/servicio. Por lo tanto, estamos hablando de 3 aspectos:

  1. Captación de clientes, y por tanto, relaciones con clientes.
  2. Canales de distribución.
  3. Fuentes de ingresos, es decir, monetizar nuestra propuesta de valor.

Eso sí, hay que entender los 3 aspectos mencionados de forma totalmente interrelacionada. Y de esta forma, si conseguimos los 3, podremos hablar del encaje producto-mercado, o lo que es lo mismo, sabemos cómo ganar dinero con nuestro modelo de negocio.

A partir de ahí tocaría lo que se denomina creación de demanda, o cómo hay que escalar.

En relación a esta parte del proceso de Customer Devopment, me gusta especialmente un post publicado en Medium: «El (Des)Encaje Producto-Mercado: Cuando tus clientes realmente te (Odian) aman«. Sumamente interesante, os va a permitir conocer con más detalle la importancia de esta fase.

Durante el nuevo curso académico, tengo pensado publicar nuevos posts para profundizar en las cuestiones tratadas en esta primera colección específica sobre Lean Startup, aplicado en el aula. Mi objetivo es tener herramientas para enfrentarnos al proceso emprendedor de nuestro alumnos, y conseguir el pleno desarrollo de sus habilidades blandas.

A continuación mostramos un mapa visual ilustrativo de este post:

Tipos de experimentos en Lean Startup

Abordamos la diversa tipología de experimentos que podemos realizar en Lean Startup, para poder validar la solución, y hacer las correspondientes iteraciones de la misma.

A la hora de validar la solución tenemos diferentes posibilidades. Vamos a recurrir a la realización de un experimento, pero antes, vamos a comentar algunas notas características de éstos:

  1. Debe contemplar una hipótesis.
  2. Debe construirse con alguna de las técnicas comentadas en el post anterior, «Herramientas de prototipado«.
  3. Tenemos que tener planficada una muestra de clientes, los denominados early adopters.
  4. Se realizará a lo largo de un sprint (aproximadamente una quincena dentro de nuestra programación).
  5. Debemos recoger una  métrica, es decir, cómo recoger la información del experimento.
  6. Debemos señalar un punto de validación, es decir, cuando daremos la hipótesis por validada o no.

Con estas ideas, podemos establecer diferentes tipos de experimentos que podemos llevar a la práctica en nuestros proyectos. Analicemos cada uno de ellos, así como una breve descripción aclaratoria. Para ello, voy a tirar de un taller que nos impartió Néstor Guerra en el Vivero de Empresas de Madridejos, sobre emprendimiento con Lean Startup:

  1. Landing page. Describe un producto/servicio con el objetivo de validar cómo encaja nuestra solución con el problema del cliente. Son fundamentales varios aspectos: conseguir que lleguen usuarios con Google Ads, o Facebook Ads. Un diseño correcto. Y el imprescindible Call to Action. 
  2. Mago de oz. Consiste en simular un servicio de forma manual para entender rápidamente al cliente.
  3. Test del conserje. Estamos realmente ante una variante del anterior, con la diferencia de que el cliente lo sabe.
  4. El test de humo. En esta caso, hablamos de un experimento para verificar si tu producto/servicio es demandado por el cliente.
  5. Test A/B. Trata de ayudar a entender, de 2 posibilidades que tengamos, cuál funciona mejor. Es clave: tener claro el punto de partida, tu hipótesis. Diferenciar los 2 casos de forma clara. Lanzar el experimento. Ver combinaciones aleatorias, y probar. Y por último, pivotar/iterar en función de la propuesta de valor que más elige el cliente.
  6. Crowdfunding. Se trata de testar a través de un canal de crowdfunding el interés de un producto antes de construirlo. es muy usado, sobre todo, en productos. Estamos realmente ante la presentación de tu producto, ya sea en vídeo, una demo, una descripción, y enseñar tu solución, y se puede hacer un prepedido.

Tan sólo hemos descrito de forma sucinta cada experimento. En posts posteriores produndizaremos en cada uno de ellos, y buscaremos su aplicación en el aula.

A continuación os muestro un mapa visual representativo de los experimentos vistos:

Técnicas de prototipado en #LeanStartup

Entendido el concepto de Producto Mínimo Viable, pasamos a darle forma. Y lo vamos a hacer mediante la aplicación de una técnica de prototipado.

Diferenciamos entre diversas técnicas, en función de que se trate de productos y/o servicios. Revisa el siguiente mapa visual para ver algunas de las posibilidades:

Al margen de las herramientas, hay interesantes aplicaciones que nos permiten dar forma al MVP en función de la técnica de prototipado que se utilice. En su momento publiqué una colección de estas apps a través de una infografía. Puedes consultarla haciendo clic aquí.

Con mayor detalle, podemos ofrecer algunas notas características de cada técnica de prototipado. En este sentido, hay un post muy interesante en la revista Emprendedores sobre este tema, cuyo autor es el gran Néstor Guerra, que tanto nos ha dado en educación.

El post citado en el párrafo anterior se basa en una ponencia que ofreció Néstor en el evento Lean Startup Asturias, y puedes verlo a continuación:

Cómo validar nuestra solución o propuesta de valor

Tras validar el perfil del cliente y entender el problema, pasamos a validar la solución. Para ello, seguimos trabajando en modo entrevista, en la calle, con clientes reales, pero con un prototipo de nuestra solución. Es el llamado producto mínimo viable.

Hemos ajustado nuestra propuesta de valor en función de lo aprendido del cliente. Ahora nos toca ajustar la solución, nuestra propuesta de valor en función de lo aprendido de la interacción con el cliente.

Para validar la solución, recurrimos a la realización de experimentos. Vamos a construir la solución de forma muy rápida, y para ello usamos el concepto de Producto Mínimo Viable (MVP).

En un post que tratamos hace tiempo, analizamos el concepto, los tipos y las características del MVP a través de una infografía. ¿Quieres leerlo? Haz clic aquí.

Cuando hablamos de construir el MVP de forma rápida, realmente estamos hablando que:

  1. Debería construirse en un día como máximo.
  2. No debería costar más de 100,00€.

Esta demostrado que podríamos dedicar más tiempo, y más recursos, pero hoy más o menos, aprenderías lo mismo.

A la hora de abordar el diseño, en un post anterior ya hablamos de lo que es el diseño inverso. Si te interesa profundizar en este tema, puedes leerlo haciendo clic aquí.

Puedes ampliar la información sobre este tema en la web de Medium, y de forma concreta en el siguiente post: El MVP ha muerto. Larga vida al MAP.

Para facilitar la comprensión de los conceptos explicados en este post, os facilito un mapa visual que sinteriza la idea: